Heston Blumenthal, el chef británico y uno de los gurús de la cocina molecular, está en boca de todos: esta vez ha impactado al mundo porque alrededor de 40 personas enfermaron en las últimas tres semanas tras comer en su restaurante The Fat Duck, considerado el mejor del mundo en 2005.

De acuerdo con información de los medios británicos, fueron los clientes quienes avisaron vía telefónica al restaurante de las molestias que presentaban; dijeron que sus síntomas eran similares a los de una gripe, pero con vómitos y diarrea.

Ante ello, Blumenthal decidió cerrar el pasado martes su restaurante, ubicado en Bray, Berkshire, muy cerca de Londres, con el cual ha sido reconocido en todo el mundo y laureado con tres estrellas Michelin, la máxima presea que puede recibir un cocinero.

"Hasta el momento las pruebas han dado negativo, incluyendo las muestras que se han tomado de los empleados, los clientes y el menú. Es muy extraño. Hace cuatro o cinco años contratamos los servicios de una consultoría en temas de higiene y regularmente mandamos muestras a analizar porque sabemos que pueden darse errores en la cadena de suministros", declaró.

Blumenthal, por respeto a los comensales y preocupado por el caso, informó a The Independent que el Fat Duck permanecerá cerrado hasta establecer las causas y tener pruebas de laboratorio de los ingredientes utilizados en la preparación de la comida.

"Vamos a agotar todos los caminos. No quiero que ninguna otra persona llame al restaurante. Mi principal preocupación son los clientes y por este motivo hemos cerrado y hemos invitado a los inspectores de salud a entrar en nuestras instalaciones", subrayó.

"En Fat Duck se trabaja con amor. Todos los involucrados tratamos de dar la mejor experiencia posible a nuestros clientes", agregó Blumenthal a The Daily Telegraph.

Al cierre de esta edición todavía no se aclaraban las causas por las que la clientela, que pagó al menos unas 130 libras por el menú degustación (2 mil 860 pesos aproximadamente) ha sido afectada.

Hasta ahora se habla de la pérdida de casi 100 mil euros (cerca de un millón 950 mil pesos), habrá que ver qué tanto merma este asunto la confianza de los comensales en uno de los cocineros que más tendencias ha impuesto en el mundo culinario.

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