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Tener cadera angosta también ofrece beneficios

Pese a resultar menos fértil que las mujeres con caderas anchas, es sinónimo de fuerza, seguridad, espíritu competitivo y de capacidad para lidiar con el estrés
Jueves 04 de diciembre de 2008 BRIAN Maffly/ Salt Lake Tribune | El Universal12:45

La ciencia ha documentado que las mujeres con caderas curvilíneas son más fértiles y saludables pero un estudio reciente llevado a cabo por una antropóloga sugiere que las caderas angostas también tienen sus beneficios, pues es sinónimo de fuerza, seguridad, espíritu competitivo y de capacidad para lidiar con el estrés.

Elizabeth Cashdan, profesora y antropóloga de la Universidad de Utah, analizó información actual para responder a una interrogante relacionada con la figura humana femenina: si una cadera más ancha que la cintura es ideal para la reproducción ¿por qué la cintura de la mayoría de las mujeres es más grande que su cadera?

Cashdan concluyó que la silueta tipo reloj de arena- que según la convención es la figura femenina perfecta- después de todo no es tan perfecta. La respuesta radica probablemente en las hormonas, según el estudio de Cashdan publicado este mes en la revista Current Anthropology (Antropología actual).

Aunque la mujer curvilínea disfruta de mayor fertilidad y salud, podría ser menos capaz de garantizar la supervivencia de sus hijos en culturas donde hay que luchar por la subsistencia. "Es una compensación", escribió Cashdan. "El cuerpo humano nos ofrece pros y contras. Consideremos por ejemplo el color ideal de piel: si tienes piel blanca presentas menos riesgo de tener deficiencia de vitamina D pero por otro lado tienes mayor riesgo de desarrollar melanoma".

Las hormonas de las cuales se obtiene la fuerza y la entereza femenina también transfieren grasa de las caderas a la cintura, lo que resulta en una mayor proporción cintura-cadera o WHR, fórmula creada por Cashdan para medir las curvas. (Entre más bajo es el número, mayores las curvas.

Un WHR de 0.7 es considerado "óptimo" pero la proporción para la mayoría de las mujeres es superior a 0.8).

"El perfil hormonal asociado con un alto WHR (altos niveles de andrógenos y cortisol y niveles bajos de estrógenos) podría propiciar un mayor éxito es la competencia por recursos, especialmente bajo circunstancias difíciles y estresantes", indicó Cashdan. Los andrógenos incrementan la seguridad, agresión competitiva y la masa muscular, mientras que la cortisol mejora la habilidad para tolerar el estrés.

"Todos estos efectos pueden ser adaptativos en circunstancias en las que la mujer debe trabajar duro para sostener a sus hijos, competir directamente por los recursos y afrontar la escasez de éstos", escribió Cashdan. "Por lo tanto, un nivel de hormonas verdaderamente ideal debe sopesar estas ventajas contra sus costos, los cuales son bien conocidos: baja fertilidad, problemas de salud en caso de sobrepeso y posiblemente el ser menos atractiva para los hombres".

Los hallazgos de Cashdan fueron bien recibidos por la consultora de imagen Karen Brunger, quien sostiene que el ideal curvilíneo nos remonta a una era de antaño y que es corrosivo con la autoestima de la mujer actual.

"En el pasado, la mujer pasaba de la casa del padre a la del esposo y no se esperaba que se ganara la vida económicamente hablando. Entre más curvilínea era, más probabilidades tenía de casarse bien pero ese ya no es el caso", mencionó Brunger, fundadora del Instituto Internacional de Imagen en Ontario, Canadá.

"El cuerpo con forma de reloj de arena ya no es funcional para nosotras. Una gran parte de mi trabajo ha sido ayudar a las mujeres a construir su autoestima y aceptar el cuerpo que tienen", señaló. "En el pasado, la mujer era su cuerpo pero ahora también es lo que hace y quién es como persona".

Según el estudio de Cashdan, la noción en torno al cuerpo ideal varía según la cultura. Por ejemplo, en sociedades donde las mujeres son menos independientes económicamente, como en Japón o Grecia, la preferencia de los hombres se inclina más hacia una cintura más angosta que la cadera, en comparación con los países del norte de Europa, donde existe mayor equidad de género. Y en las culturas donde existe una economía de subsistencia tienen un punto de vista completamente diferente en cuanto al ideal femenino.

"Muchas de nosotras que ha trabajado con gente de economías no occidentales, donde las mujeres son las que mantienen a la familia y sostienen a sus hijos, hemos descubierto que las mujeres tienen cuerpo en forma de manzana", indicó Cashdan. "Y cuando le preguntas a los hombres por sus preferencias, observas que la belleza es importante pero prefieren una mujer trabajadora".
(Traducción: Gabriela Cornejo)

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