Estudiantes de licenciatura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) crearon un par de prototipos que mejorarán la experiencia de los conductores, convirtiendo un auto común en uno convertible o personalizando el tablero de mando. Los jóvenes trabajaron nueve meses en conjunto con alumnos de maestría de la Universidad Standford.

Por medio de videoconferencias, mensajería instantánea y correo electrónico los mexicanos se mantuvieron en contacto con el resto del equipo ubicado en Estados Unidos para desarrollar modelos pensados para las empresas General Motors y Volkswagen.

“La meta del curso es trabajar con un equipo que no se encuentra dentro de la misma ubicación geográfica, hoy en día pareciera que es muy sencillo con los medios electrónicos pero a pesar de eso te das cuenta que ponerse de acuerdo es bastante complicado”, señala Octavio Narváez, estudiante de ingeniería.

Conformados como el Volkswagen Convertible Team, el reto para los estudiantes era trasladar toda la experiencia de un auto convertible a uno que tenga el techo fijo. La solución fue colocar una cámara y una pantalla LED para recrear virtualmente todas las sensaciones, incluso algunas fuera de la realidad.

Martín García, Gladis Arroyo, Tomás Álvarez y Marco Lobato, los mexicanos que llevaron a cabo este proyecto, realizaron una serie de estudios para definir los efectos más importantes en un convertible, luego de intentar con sonidos, viento y cambio de temperatura, llegaron a la conclusión de que la visión periférica era el que más resaltaba.

“Hay una cámara que apunta hacia afuera, justo donde termina el parabrisas, y en el techo hay una pantalla; la visión exterior que termina en el parabrisas se proyecta en el techo y te da la sensación de continuidad exterior cuando vas viendo la carretera”, explica Tomás Álvarez.

Al medir la aceleración y las revoluciones por minuto, la computadora abordo genera los efectos, incluyendo algunas animaciones predeterminadas como gotas de lluvia, aunque se puede ir más allá, “puedo meter estímulos del exterior y también algunos que no existan afuera, puedo ampliarlo a cualquier cosa que mi imaginación me permita, iluminar una zona específica del coche y aplicar juegos o animaciones personalizadas que se bajen de internet”, apunta Martín García.

Gracias al manejo de luz por medio de la cámara el conductor puede percibir velocidad, colores y formas sin caer en distracciones pues las imágenes sólo pueden apreciarse de reojo, es decir, que si se mira directamente a la pantalla ésta no refleja nada, además cuando el auto está apagado el techo es ambientado con la tela de los interiores.

Aunque este prototipo es muy caro, los estudiantes esperan que al cambiar detalles del diseño y fabricarlo en masa VW baje los costos, “está pensado para gente que le gustaría tener un convertible pero que por alguna razón no lo quiere comprar, gente que vive en una ciudad con alta contaminación o donde sólo se puede usar algunos meses del año porque el resto está nublado, nevando o lloviendo”, agrega Álvarez.

Tablero a la carta

Con el objetivo de permitir al conductor personalizar el tablero del auto para tener siempre el control, sin causarle distracción, Miguel Barousse, Octavio Narváez, Diana de Anda y Agustín Plancarte, formaron parte del equipo General Motors Center Stack.

“Los coches tienen tantas características que se han hecho muy complicados los controles, los más equipados ya traen conexiones para MP3 o GPS, herramientas que hacen que la consola central se llene de botones, tantos que al conductor le puede costar trabajo estar manejando y al mismo tiempo controlarlos”, afirma Barousse.

Para contrarrestar este inconveniente los universitarios proponen que los controles sean libres, es decir, los botones de audio y aire acondicionado funcionan como una especie de imanes que pueden colocarse en una zona donde más le convenga al usuario, “a lo mejor no es lo más ergonómico pero es lo que al conductor le gusta, que sea personalizable, además tiene unos iconos realzados, la idea es que si para tí el clima no es un ventilador sino un copo de nieve lo puedes cambiar, también se puede cambiar el color de las carcasas interiores”, explica Diana de Anda.

Además de tener la opción de crear nuevos botones, otra ventaja que presentaron los estudiantes es que la tecnología utilizada permite un ahorro en componentes, al simplificar la electrónica de la consola central su fabricación resultaría más barata.

hab