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El umbral del tiempo y la depresión

Es común que la gente piense que esta enfermedad es una cosa pasajera, pero puede ser un asunto grave, sobre todo entre adultos mayores
Miércoles 23 de abril de 2008 Silvia Ojanguren | El Universal09:00

Al paso de los años el cuerpo y la mente se deterioran, la gente de edad sufre una disminución en capacidades físicas y cognitivas, la pérdida de seres queridos, amigos contemporáneos, y en muchos casos de la pareja, queda en riesgo de padecer depresión, una situación que es mucho más que tristeza.

Violeta Farfán, especialista en psicoterapia para adultos mayores, afirma que estás personas, como ya no trabajan -en la mayoría de los casos- ven su estabilidad económica y de autonomía disminuida, por lo cual pierden "estatus social dentro del rol cotidiano".

Las causas principales de la depresión en los ancianos se relacionan con la etapa de pérdidas, que pueden ser diversas. "Conforme las personas envejecen menos se les toma en cuenta y atraviesan por muchos duelos", subraya.

Alerta permanente

La depresión es uno de los trastornos más frecuentes del adulto mayor, indica la experta del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS), quien señala que para que este mal sea diagnosticado como depresión intensa deben darse por lo menos cinco de los siguientes síntomas en al menos dos semanas consecutivas:

  • Disminución de interés en casi todas las actividades, incluso en las que antes gustaban
  • Aumento o pérdida de peso o apetito
  • Insomnio o sueño todo el día
  • Fatiga excesiva
  • Sentimientos de tristeza, culpa, inutilidad
  • Dificultades para concentrarse
  • Pensamientos de muerte
  • Irritabilidad

Hay etapas que son parte de la vida, sobre ellas la doctora Farfán dice que una depresión normal se presenta cuando "se está elaborando un duelo por alguna pérdida, por lo que se producen algunos síntomas como tristeza, poco apetito, trastornos del sueño, etcétera".

Pero, en este periodo, la persona sigue siendo funcional y se va adaptando a las circunstancias, lo cual puede durar alrededor de seis meses a un año, dependiendo del caso.

Más allá de lo normal

En su opinión, una depresión patológica se diagnostica cuando pasa el tiempo y la salud de la persona se deteriora más y en su funcionamiento cotidiano hay desajustes de alimentación, sueño, malos hábitos higiénicos y poca socialización, entre otros.

La doctora Farfán alerta: "El problema con los adultos mayores es que muchos de estos síntomas los toman como propios de la edad y no se les da importancia, por lo que una depresión normal se puede convertir en patológica".

Los viejos, dice, se deprimen más porque "aunque antes también sufrían de pérdidas físicas y psicológicas, las pérdidas sociales no eran tan graves como ahora, es decir, antes si se conservaban ciertos valores que permitían reconocer la sabiduría de los adultos mayores, en otras palabras, no perdían el estatus en la familia".

Antes había "respeto al abuelo. También existían más actividades para ellos como los salones de baile, programas de televisión o de radio, pero hoy en día todo está más dirigido a los jóvenes. Todas las demandas sociales en la actualidad (poder, dinero, estatus) los llevan a sentirse en un mundo al que ya no pertenecen".

En este marco, comenta, son pocos los adultos mayores que acuden al psicólogo, ya que les es difícil reconocer que necesitan atención psicológica, pues no perciben la importancia que tiene tratar de mejorar su condición.

Cuidado especial

"Los familiares atribuyen muchos de los síntomas a algo propio del envejecimiento, no le dan la debida importancia", sostiene la especialista en psicoterapia para adultos mayores.

Llama la atención sobre que: "La depresión en los adultos mayores se refleja mucho en su salud física, en todas sus enfermedades, un buen médico sí podría diagnosticarle depresión y generalmente les mandan medicamento, pero poco los refieren al psicólogo para tratar sus sentimientos en su situación actual".

En el caso de que se tuviera un tratamiento psicológico, ayudaría a:

  • Elaborar duelos
  • Aceptación de pérdidas
  • Trabajar en sentimientos de culpa y reconocimiento sí ha hecho bien
  • Fortalecimiento emocional
  • Minimizar limitaciones impuestas por problemas de salud
  • Mejor calidad de vida
  • Trabajar en la auto confianza, para que sea lo más autónomo
  • Buen manejo de autocuidado, finanzas y vida en general
  • Buscar un proyecto de vida de acuerdo a sus circunstancias

Farfán indica que el IIPCS cuenta con especialistas que "pueden otorgar un tratamiento para toda persona que así lo desee, porque hay que señalar que la clínica está diseñada para personas con trastornos emocionales sin importar su nivel socioeconómico ni su edad".

fllq



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