La firma japonesa ataca fuerte en el segmento de los autos deportivos pequeños con el Mazda3, un vehículo que además de tener un diseño atlético, es elegante, simpático, y  atrapa suspiros.
Es un auto compacto que reúne tres características importantes para los compradores: económico, práctico y un manejo divertido.

Porta un motor de 2.0 y 2.3 litros de 4 cilindros en línea y 16 válvulas, y su tamaño contrasta con la potencia de 148 caballos (hp) y 156 hp, y un torque de 135 libras/pie y 150 libras/pie, según la versión, transmisión manual o automática de cinco y de cuatro velocidades, respectivamente.
El Mazda3 (sedán y hatchback) viene en dos versiones: “i” y “s”, desde 172 mil 100 pesos hasta 233 mil pesos el más equipado.

La carrocería de dos volúmenes realza su diseño agresivo y cautivador, no solamente al frente con la característica parrilla de la marca de la gaviota, con cinco puntas y faros felinos con triple óptica, sino también en la parte trasera con varias luces redondas atrapadas en una cápsula estilizada de forma horizontal.

El sonido de turbina que emite el motor 2.3 reafirma la adrenalina del conductor de sentirse adentro de un todo deportivo, con un generoso empuje desde la tercera marcha hasta el corte de las 7 mil 500 rpm.

Su agarre en las curvas es impresionante, y su sistema de frenos responde de manera satisfactoria sin que éste sea demasiado sensible.

La suspensión de este vehículo, como la mayoría de los autos deportivos es ligeramente dura; sin embargo tiene la capacidad de absorber bien las irregularidades del piso sin transmitir movimientos bruscos a los ocupantes. De hecho ofrece mayor confort que el BMW Serie 1 y que las versiones del SEAT León que tienen suspensión deportiva.

Otros competidores como el Peugeot 307 o el Renault pueden resultar más cómodos, pero su carrocería los vuelve más lentos y pesados.

Aunque tiene enfrente competidores de alta calidad, no es fácil encontrar otro producto, japonés o estadounidense, en su segmento, con los argumentos de manejo y maniobrabilidad de que goza el Mazda 3.

Su interior

Por dentro envuelve a los pasajeros en su estilo juvenil y deportivo que se refleja ampliamente en el tablero de instrumentos con tres círculos entrelazados en los indicadores iluminados con dígitos rojos.

Los asientos delanteros, tapizados a dos colores, envuelven al cuerpo y  el confort que ofrecen, combinados con la diversión de manejar este auto, ayudan a reducir el cansancio y la fatiga.
El  volante forrado de piel es regulable en altura y profundidad, y además tiene controles para manipular el sistema de control de velocidad de crucero y el sistema de sonido que incluye radio AM/FM con reproductor de discos compactos; el asiento del conductor se regula en altura .
Cuando las luces se encienden, el interior se alumbra en color rojo, una línea cruza la consola central y envuelve el mando principal del radio, logrando un agradable ambiente.

Por su precio básico aun con el número de elementos opcionales, el Mazda 3 es un auto seguro, con un diseño audaz y un rendimiento más que aceptable que lo convierte en la mejor opción de la gama que hay en el mercado nacional, para los que buscan un compacto de manejo deportivo.