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Principales causas de muerte cambiarán en 25 años

Asegura estudio que las afecciones crónicas -cardiovasculares, ataques cerebrales y diabetes- y el Sida serán las enfermedades más recurrentes en América Latina
Martes 28 de noviembre de 2006 EFE | El Universal11:58

Ginebra.- Las principales causas de muerte en el mundo habrán cambiado en 25 años y Latinoamérica será una de las regiones donde esa alteración se notará más, debido al mayor impacto de las afecciones crónicas -cardiovasculares, ataques cerebrales y diabetes- y al salto espectacular que dará el Sida.

Así lo revela un estudio hecho público hoy, en el que un grupo de científicos con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirman que en 2030 la diabetes será la segunda causa de muerte en esa región, mientras que el Sida ocupará el cuarto lugar.

Así, la diabetes duplicará su impacto y del 5 por ciento de las muertes que provoca actualmente pasará a causar el 10 por ciento, en tanto que el Sida, que hoy es la décima causa de fallecimiento, representará el 4.8 por ciento, frente al 2.5 por ciento actual, precisó el coautor del estudio y experto de la OMS, Colin Mathers.

Mundialmente, las principales causas de muerte en 2030 serán, por orden de importancia, las enfermedades cardiovasculares, los infartos cerebrales, el Sida y las afecciones ligadas a obstrucciones pulmonares, consecuencia del consumo de tabaco.

No obstante, Mathers sostuvo que el Sida pasará a ser "la enfermedad más extendida entre la población joven" y la causante de la "mortalidad más prematura".

Según las proyecciones "neutras" del estudio -que son las más probables, por basarse en las tendencias que ya se registran- la tasa de mortalidad por enfermedades infecciosas (con excepción del Sida) bajará de manera importante en el mundo en desarrollo, lo que llevará a una caída de su incidencia a nivel mundial.

Un factor fundamental para ello será la mejora de la higiene en los países de ingresos medios y bajos, particularmente en China, declaró Mathers.

No obstante, las enfermedades predominantes en los países occidentales - como las cardiovasculares o la diabetes- aumentarán su gravedad y presencia en el mundo en desarrollo, agregó.

El experto insistió en la importancia de hacer mayores esfuerzos en la prevención del Sida, pues, aunque un mayor acceso a los tratamientos aumentará entre 10 y 15 años la esperanza de vida de los enfermos, "ellos de todos modos morirán".

Las previsiones apuntan a que de 2.8 millones de muertes atribuidas a ese mal en 2002 se aumentará hasta 6.5 millones en 2030.

Además, las proyecciones indican que las muertes por causas diversas pero vinculadas al tabaco pasarán de 5.4 millones el año pasado a 6.4 millones en 2015 y a 8.3 millones en el escenario "neutral".

Sobre América Latina, las proyecciones que se presentan en el estudio señalan que las enfermedades cardiovasculares seguirán siendo la primera causa de muerte y aumentarán del 11 por ciento de hoy a un 13 por ciento en 2030.

En tanto, la incidencia de ataques cerebrales subirá ligeramente del 8 al 8.5 por ciento, aunque será desplazado del segundo puesto por la diabetes.

Mathers sostuvo que una evolución preocupante en América Latina tendrá que ver con las muertes por accidentes y violencia, que aumentarán sobre todo entre los jóvenes.

De hecho, explicó el experto, la situación ya es inquietante en los países de la región, donde la violencia es la sexta causa más importante de muerte (4 por ciento del total), mientras que los accidentes de tráfico ocupan la octava posición.

"La violencia no aparece entre las primeras 10 causas de muerte en ninguna otra región del mundo", subrayó Mathers, que indicó que otra causa de muerte en América Latina que entrará en esa lista de aquí a 2030 será el cáncer de pulmón.

Ese mal tendrá un impacto muy parecido al de las enfermedades causantes de obstrucción pulmonar -como bronquitis crónica y enfisemas- que aumentarán por el consumo de tabaco.

Los accidentes de tráfico tendrán una ligera baja, "pero no necesariamente en el número de víctimas, sino en la proporción con respecto a la población de la región", anotó.

La buena noticia es que la mortalidad infantil bajará conforme la incidencia de las afecciones perinatales (las que ocurren durante el parto y los primeros días de vida) pasarán de ser la tercera causa de muerte prematura a la décima dentro de 26 años, recalcó el científico.

Como resultado de todos estos cambios, la esperanza de vida de los latinoamericanos aumentará significativamente y pasará, en el caso de las mujeres, de 74 a 78 años, mientras que en el caso de los hombres se elevará de 67 a 72 años.

eca



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