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Hallan barrio prehisp�nico en Azcapotzalco

El hallazgo confirma que el actual barrio de San Sim�n Pochtl�n fue residencia de pochtecas o comerciantes durante la �poca precolombina, hacia 1200-1300 d.C.

Arqueólogos mexicanos hallaron vestigios de un barrio prehispánico de comerciantes tepanecas de más de 700 años en la delegación Azcapotzalco Cuartoscuro.com

Los arqueólogos del INAH hallaron estos vestigios en un predio de la avenida Aquiles Serdán Cuartoscuro.com

La evidencia esboza que el barrio de comerciantes tepanecas tuvo su esplendor hace 700 años Xinhua

El descubrimiento, que se conforma de entierros infantiles en su mayoría, es resultado de las labores de salvamento arqueológico que realizan especialistas y comprueba que el barrio de San Simón Pochtlán fue residencia de las familias de pochtecas o comerciantes Xinhua

La arqueóloga Alejandra Jasso Peña, quien dirige las labores de prospección, señaló que la mayoría de los depósitos funerarios se acompañaban de ofrendas, compuestas por objetos cerámicos Cortesía/ INAH

La ciudad fue tomada entre 1428 y 1429 por tropas huexotzincas, texcocanas y mexicas, a partir de ese momento se procedió a considerarlo como un centro secundario, sujeto al nuevo poder de Tlacopan Xinhua

En el lugar se han registrado al menos una decena de entierros en posici�n sedente

Restos. En el lugar se han registrado al menos una decena de entierros en posici�n sedente. (Foto: Especial / INAH )

M�XICO | Martes 10 de julio de 2012 Redacci�n | El Universal14:51
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M�s de una decena de entierros y diversas estructuras arquitect�nicas que datan de la �poca prehisp�nica, han salido a la luz en un predio de la avenida Aquiles Serd�n, cercano al centro de la delegaci�n capitalina de Azcapotzalco. De acuerdo con arque�logos, el descubrimiento es evidencia de un barrio de comerciantes tepanecas que tuvo su esplendor hace 700 a�os, un par de siglos antes del dominio del imperio mexica en la Cuenca de M�xico.

El hallazgo, resultado de las labores de salvamento arqueol�gico que realizan expertos del Instituto Nacional de Antropolog�a e Historia (INAH-Conaculta), confirma que el actual barrio de San Sim�n Pochtl�n fue residencia de las familias de pochtecas o comerciantes durante la �poca precolombina, hacia 1200-1300 d.C.

Se trata de un espacio de �lite que fue parte de un conjunto c�vico-ceremonial, lo que se deduce por la cercan�a de la Capilla de San Sim�n, la cual fue edificada durante la Colonia sobre un teocalli, una gran plataforma prehisp�nica.

En el predio en cuesti�n, el equipo de la Direcci�n de Salvamento Arqueol�gico del INAH, con apoyo de estudiantes de la Escuela Nacional de Antropolog�a e Historia, s�lo ha ubicado contextos de la �poca moderna y prehisp�nica, lo cual responde al hecho de que hasta 1950, buena parte del territorio de Azcapotzalco era ocupado por ejidos y ranchos.

Calas de aproximaci�n, unidades de sondeo para conocer c�mo los antiguos habitantes adecuaron el terreno para ocuparlo, y cinco unidades de excavaci�n para liberar vestigios culturales y arquitect�nicos -que permiten conocer la asociaci�n de distintos espacios-, son el resultado de dos meses de trabajos arqueol�gicos, que se extender�n de modo indefinido debido a la continua aparici�n de vestigios, principalmente de entierros.

La arque�loga Alejandra Jasso Pe�a, quien dirige las labores de prospecci�n, inform� que en una de las unidades de excavaci�n, de aproximadamente 4 m de ancho por 22 m de largo, se han registrado al menos una decena de entierros en posici�n sedente -debido a que fueron amortajados con un fardo-, casi todos infantiles, lo que habla de la alta tasa de mortalidad de ni�os en sus primeros tres a�os de vida, en ese periodo (1200-1300 d.C.).

La mayor�a de estos dep�sitos funerarios, que se hallan dentro de fosas excavadas en el sustrato, est�n distribuidos bajo un patio que estuvo apisonado. Todos los entierros infantiles presentaron ofrenda, compuesta por objetos cer�micos: flautas, sahumadores, incensarios, copas, cajetes, malacates con representaciones de aves, y platos -varios volteados bocabajo como s�mbolo de lo ef�mero de la vida-, algunos de los estilos Azteca II (caracter�sticos por el tono negro sobre naranja) y Rojo Texcoco.

En dicho espacio, abund� Jasso Pe�a, adem�s se hall� el entierro (tambi�n sedente) de una mujer que debi� tener alrededor de 25 a�os a la hora de su muerte, la cual debi� ser posparto, pues la osamenta se hall� cubriendo los restos �seos de un neonato. El esqueleto portaba un ajuar, compuesto por un par de orejeras y una pulsera con cuentas de obsidianas de diversos tonos, en forma de gotas, lo que indica que se trat� de un personaje importante del barrio de los pochtecas.

Asimismo, a unos metros del mismo patio, se ubic� el entierro de otro infante, el cual destaca por un cajete -de mayores proporciones con respecto a otros- que se le ofrend�, y porque tambi�n estaba acompa�ado por los restos �seos de un perro, indicativo de que el animal fue sacrificado para acompa�arlo en "la otra vida".

Adem�s, en los alrededores de un altar (de 4 m por 6 m) estaban dispersos algunos cr�neos que mostraban perforaciones sim�tricas en ambos parietales. De acuerdo con Alejandra Jasso, pudieron formar parte de un tzompantli o muro de calaveras, quiz� de tipo vertical, pues los horizontales se comenzaron a utilizar en etapas posteriores, ya cuando los mexicas dominaban la zona.

Jorge Arturo Talavera Gonz�lez, investigador de la Direcci�n de Antropolog�a F�sica del INAH, detall� que en el �rea del patio tambi�n se localizaron tres copas (dos de tipo pulquero y una tr�pode) que conten�an restos de cr�neos cremados. Dado que en algunas fuentes se menciona que personajes de �lite eran incinerados para evitar la putrefacci�n del cuerpo, no se descarta que los descubiertos en San Sim�n Pochtl�n correspondan a miembros importantes del barrio de comerciantes.

Sobre los entierros hallados en posici�n sedente, el especialista del INAH coment� que �stos denotan el conocimiento que los tepanecas ten�an sobre el proceso de rigor mortis, de manera que flexionaban y amortajaban el cuerpo durante las primeras tres horas luego del fallecimiento de la persona.

Una plataforma de 16 m de longitud, el altar, una serie de vestigios de cuartos y el patio mencionados, adem�s de los restos de un drenaje, se cuentan entre los elementos arquitect�nicos que se han detectado en el subsuelo, a partir de calas, unidades de sondeo y de excavaci�n.

La arque�loga Alejandra Jasso hizo hincapi� en que en los rellenos de la excavaci�n tambi�n se han encontrado varios entierros secundarios, es decir, que el individuo fue removido o sus restos fueron puestos en un sitio distinto al original. En estos mismos contextos, se han hallado figurillas femeninas asociadas a la fertilidad, y vasos vinculados al culto de los dioses Tl�loc y Quetzalc�atl, lo que permite reconocer las deidades veneradas por estos antiguos grupos.

Resalt� que el salvamento arqueol�gico en el barrio de San Sim�n Pochtl�n, es de las escasas oportunidades que se han tenido para explorar lo que fue el centro c�vico-ceremonial de la antigua ciudad tepaneca de Azcapotzalco.

Por ejemplo, finaliz�, a inicios de los a�os 80, con la construcci�n de la L�nea 6 del Metro, en el tramo de la estaci�n Azcapotzalco, se explor� un asentamiento en San Marcos Izquiztl�n, donde fueron descubiertos alrededor de 400 entierros y gran cantidad de malacates y agujas de cobre, tales materiales suger�an que el barrio se dedic� posiblemente a la actividad textil, participando en ella hombres y mujeres, como tejedores e hilanderos.

El esplendor de Azcapotzalco

La l�nea din�stica de los se�ores de Azcapotzalco, entre 1200 y 1300 d.C., incluye a los siguientes gobernantes: Quauhtzintecuhtli, Ilhuicamina, Matlac�huatl, Tezcacohuatl y Tezcapuctli. Hacia fines del siglo XIV, Azcapotzalco -localizada en el noreste de la Cuenca de M�xico- era la principal fuerza pol�tico-militar de esta �rea, y controlaba un extenso territorio.

No obstante, la ciudad fue tomada entre 1428 y 1429 por tropas huexotzincas, texcocanas y mexicas, y a partir de ese momento se procedi� a considerarlo como un centro secundario, sujeto a un nuevo centro de poder, Tlacopan, que ser�a la nueva sede del se�or�o tepaneca, dentro de la unidad pol�tica de la Triple Alianza.

rqm



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