Diablos-Tigres... muere la guerra civil
Los pingos del M�xico abren contra C�rdoba en Veracruz y los ahora felinos poblanos inician en Puebla contra los Pericos; Ram�n Arano habla del cl�sico muertoAusente ya del panorama la guerra civil, el cl�sico entre Diablos Rojos y Tigres, y sin que se juegue en M�xico el partido inaugural primera vez desde 1955, cuando nacieron los felinos, la Liga Mexicana se vuelve un p�ramo. Paisaje �rido y deprimente.
Los Diablos abren hoy la campa�a en C�rdoba ante los Cafeteros partido en memoria del reci�n fallecido Chara Mansur; ma�ana, los Tigres cantar�n el playbol en Puebla, ante los Pericos.
Dice Ram�n Arano, ex p�cher de los Diablos y guerrero eterno en el tradicional cl�sico:
El beisbol comenz� a morir en la capital con la desaparici�n del parque del Seguro Social y con la salida de los Tigres hacia Puebla. Fue como una bofetada permitir que la pelota se trasladara al foro Sol y dejar que los felinos se fueran de la ciudad.
�M�s? M�s: Se da�� mucho al beisbol al terminar con una tradici�n en la Liga Mexicana. Eso fue el separar a los dos equipos m�s populares, m�s poderosos econ�mica y deportivamente, m�s competitivos y m�s aguerridos...
A�oranza por la Guerra Civil
Por vez primera en la historia de la Liga Mexicana no habr� inauguraci�n de la temporada en la capital del pa�s. Tampoco habr� Guerra Civil ni cl�sico capitalino.
La salida del Distrito Federal de los Tigres hacia Puebla, deja solitario a los Diablos, que abren la campa�a en la ciudad de C�rdoba ante los Cafeteros, en un partido en memoria del directivo Chara Mansur, fallecido el a�o pasado.
En efecto, sin la serie M�xico-Tigres y sin la fastuosidad de la apertura de campa�a el beisbol capitalino se vuelve un p�ramo, un paisaje �rido y deprimente que no produce emoci�n alguna.
Y no se puede evitar la reflexi�n melanc�lica ni que la nostalgia predomine en la narraci�n.
Ram�n Arano, ex pitcher de los Diablos y guerrero incansable en la llamada Guerra Civil, dice que el beisbol comenz� a morir en la capital con la desaparici�n del parque del Seguro Social y con la emigraci�n de los Tigres hacia la Angel�polis.< "Fue como una bofetada al beisbol permitir que la pelota se trasladara al Foro Sol y dejar que los felinos se fueran de la capital", dice Arano.
Y a�ade: "Se da�� mucho al beisbol al terminar con una tradici�n en la Liga Mexicana; al separar a los dos equipos m�s populares, m�s poderosos econ�mica y deportivamente, m�s competitivos y m�s aguerridos; s�, se da�� mucho al beisbol al acabar con una serie cl�sica que estremeci� la capital en la d�cada de los sesenta y los setenta".
Se atropellan las palabras en Ram�n Arano cuando los recuerdos surgen en su memoria: "Anta�o la serie M�xico-Tigres se jugaba con estadio lleno: el parque del Seguro Social resultaba insuficiente para albergar a todos los aficionados que anhelaban entrar, todos con boleto en mano, la mayor�a adquiridos en la reventa. Los juegos eran a morir. Hab�a violencia dentro y fuera del diamante. Hab�a sangre en el ruedo, como se suele decir. Muchos jugadores iban a parar a la c�rcel tras la reyerta. Todo esto se perdi� ya".
Sigue Arano tejiendo la telara�a de la memoria: Alejo Peralta, due�o de los Tigres, clamaba: "no me interesa ganarle a los dem�s clubes, sino solamente vencer a los Diablos". Los escarlatas tambi�n so�aban con derrotar a los ac�rrimos enemigos.
Y Arano obsequia la an�cdota: "En lo personal no pod�an ganarme los Tigres. En una ocasi�n, Alejo Peralta pidi� que pusieran en el line up a Jes�s Robles. Y acert� el ingeniero Peralta, pues Robles me dio el jit de la victoria en partido que perdimos 1-0. Los jugadores de los Tigres cargaron en hombros a Robles y lo pasearon enfrente de nuestro dugout. Ellos, con la alegr�a reflejada en el rostro y nosotros, con el coraje y la impotencia".
Cuenta Ram�n Arano que una vez que derrotaron a los Tigres con estadio a reventar, lo sacaron en hombros del parque del Seguro Social, pararon el tr�fico en avenida Cuauht�moc y estuvieron festejando toda la noche.
*** Para Leo Rodr�guez, ex tercera base de los Diablos en la d�cada de los setenta, la salida de los Tigres hacia Puebla y la permanencia de los escarlatas como �nico equipo en la capital, ser� una prueba de fuego para saber si el beisbol sigue vivo en la capital del pa�s.
"S�lo el tiempo dir� si los empresarios estuvieron en lo correcto. Si esta medida que tomaron motivar� a los aficionados a regresar al estadio. Lo que si es un hecho es que no habr� beisbol todos los d�as y quiz� la espera propicie que el p�blico asista en mayor cantidad cada vez que los Diablos retornen de gira.
Dice Leo Rodr�guez que causa enorme tristeza la desaparici�n de la llamada Guerra Civil, un cl�sico que perdur� 47 a�os, desde el nacimiento de los Tigres en 1955.
"Pero, insisto, toda decisi�n se toma para un fin y s�lo el tiempo dir� si los directivos hicieron lo correcto. Con un persona como Ra�l Gonz�lez en la presidencia de la Liga Mexicana se busca que regrese la gente al beisbol, como lo hiciera anta�o cuando las series M�xicoTigres se jugaban con el parque a reventar. Se busca recuperar parte de aquello...