Cumplir� la Alameda Central 413 a�os
Odena el virrey Don Luis de Velasco su construcci�n el 11 de enero de 1592 como sitio de esparcimiento y ornato; con el tiempo sirvi� como escenario de duelos amorosos o fuente de inspiraci�n de artistasConsiderada el primer jard�n y paseo de esta ciudad, la Alameda Central cumple ma�ana 413 a�os de haber sido concebida por el entonces virrey Don Luis de Velasco, como sitio de esparcimiento y ornato, que con el tiempo sirvi� como escenario de duelos amorosos o fuente de inspiraci�n de artistas.
Enclavada entre las avenidas Ju�rez e Hidalgo, del centro de la capital mexicana, el emblem�tico espacio, de 80 mil metros cuadrados, ha sido desde entonces testigo mudo de grandes acontecimientos que han transformado la vida del pa�s y marcado la diferencia entre el M�xico de ayer y el de hoy.
Fue el 11 de enero de 1592, cuando el virrey Don Luis de Velasco orden� su construcci�n de esta �rea, que incluir�a una fuente y �rboles, y que al norte colindaba con la antigua calzada de Tlacopan, considerado un importante acceso desde la �poca prehisp�nica.
Hacia el sur limitaba con el templo y convento de Corpus Christi, asignado s�lo para indias nobles y caciques. Al poniente con la plazuela de San Diego y al oriente con la de Santa Isabel.
Su objetivo era muy espec�fico: convertirse en un lugar de paseo y espacimiento para las familias que habitaban la ciudad de M�xico.
Los historiadores se�alan que a principios del siglo XVII, La Alameda ya era un lugar de paseo muy conocido aunque s�lo destinado a determinadas �lites, quienes transitaban la zona a caballo, a pie, e incluso en coche.
"Ve�nse ordinariamente cerca de dos mil coches llenos de hidalgos, de damas y gente acomodada del pueblo. Los hidalgos acuden por ver a las damas, unos servidos de una docena esclavos africanos y otros con un s�quito menor...", dice el viajero irland�s Tom�s Gage en 1625.
Empero, no s�lo sirvi� de paseo para ricos, pues a lo largo de los a�os ha atestiguado sinn�mero de acontecimientos, seg�n refiere un art�culo de la revista "Centro Gu�a para caminantes".
En 1821, al consumarse la Independencia de M�xico, sin planearlo, habitantes del Distrito Federal se re�nen en este sitio para celebrar el hecho, tal como ahora ocurre en El Angel de la Independencia, ubicado sobre Paseo de la Reforma.
Luego, refiere el texto, tras la entrada triunfal del general Antonio L�pez de Santa Anna a esta ciudad, en 1846, �ste mand� llenar las fuentes con ponche para que la gente bebiera hasta hartarse. Otro hecho de esta naturaleza es un gran banquete p�blico en honor del entonces presidente Benito Ju�rez.
En 1899, la Alameda fue escenario del atentado sufrido por el ex presidente Porfirio D�az, cuando un militar de apellido Arroyo, le dispar� con su pistola, sin que lograra su objetivo.
Tambi�n ha registrado hechos conmovedores, como los terremotos de 1985 y sus secuelas, como el derrumbe de varios edificios aleda�os, entre los que destacan los hoteles Regis y Del Prado, el cual albergaba el famoso mural de Diego Rivera "Sue�o de una tarde dominical en la Alameda", que da cuenta de la historia de este lugar.
Pero no s�lo el terremoto ocasion� cambios en el lugar, ya que desde hace 400 a�os ha sufrido diversas modificaciones, algunas de ellas s�lo por el antojo de algunos de la gente en el poder, como las que realiz� la emperatriz Carlota, durante el Segundo Imperio, cuando manda colocar c�sped y rosales para embellecerla.
No obstante, podr�a decirse que es en 1771 cuando se realiza la primera remodelaci�n a la Alameda, �sta ordenada por el virrey Carlos Francisco de Croix, cuyos trabajos concluyeron en el periodo de Antonio Mar�a de Bucareli y Urs�a.
Fue en ese tiempo cuando el tama�o de sitio se duplic� al que ahora ocupa y se adicionaron cuatro fuentes con esculturas de personajes mitol�gicos (H�rcules, Trit�n, Ari�n y Gan�medes), en las esquinas del parque, mismas que se cree fueron removidas entre 1853 y 1856.
Uno de los cambios m�s importantes vino en 1872 cuando la zona, que albergaba ya una extensa flora como fresnos, sauces, �lamos, ailes, zompantles, sabinos y olivos, se alumbr� a base de mecheros de gas, que 20 a�os despu�s fueron sustitu�dos por luz el�ctrica.
La Alameda, un paseo fuera del estruendoso tr�fico del Primer Cuadro de la ciudad, es adem�s un museo al aire libre que alberga imponentes esculturas de m�rmol y bronce, que dan cuenta del arte de los siglos XIX y XX.
Entre las piezas m�s significativas est� el Hemiciclo a Ju�rez, hecho de m�rmol blanco, en estilo neocl�sico, inaugurado en 1910, en las fiestas del Centenario de la Independencia; as� como las Fuentes de Mercurio (Juan Bolonia), Neptuno y Tritones (W. Durbay), de las Am�ricas (Valdosine) y de Venus (Mathain Moreau).
El Gladiador, hecho en bronce; el monumento a Beethoven, que fue regalo de la colonia alemana residente en M�xico, en ocasi�n del Centenario de la Novena Sinfon�a del m�sico, y la escultura La Paz, hecha en un �rbol muerto, y que es un hombre con un cintur�n en forma de estrella, en cuya base hay una inscripci�n que reza: Josu� 87.
La remodelaci�n m�s reciente se llev� a cabo el 29 de mayo del 2003 y seg�n informaci�n del gobierno capitalino, en esta etapa se llevaron a cabo labores de restauraci�n, limpieza y restituci�n de monumentos, fuentes y esculturas, entre otros.
La Alameda del futuro, que ya comenz�, prev� la construcci�n de un conjunto habitacional y comercial que pretende elevar la calidad de vida de la zona con edificios que den servicios de conserjer�a, alfombrados, con alberca y gimnasios, que lo convertir�n en un lugar de �lite.
De acuerdo con Ana Lilia Cepeda de Le�n, directora general del Fideicomiso del Centro Hist�rico de la ciudad de M�xico, dicho jard�n se constituir� como el puente entre el Paseo de la Reforma y el Centro Hist�rico.
Actualmente, alrededor del parque urbano se ha iniciado la construcci�n de la Plaza Ju�rez, la cual estar� asentada entre la avenida Ju�rez y las calles de Dolores, Jos� Mar�a Marroqu�, Independencia y Luis Moya, donde est� asentado un barrio chino.
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