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Carmen Boullosa

Las hijas del cura Hidalgo

Carmen Boullosa, novelista, poeta y dramaturga, premios Xavier Villaurrutia, Liberaturpreis de la Ciudad de Frankfurt, Anna Seghers de Berlín, ...

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    09 de septiembre de 2010

    Un día, en plena Revolución mexicana, la entonces famosa Coronela doña Ramona viuda de Flores, alias la Güera Carrasco, alias La Tigresa, “brava mujer que se levantó en armas al conocer el asesinato del Presidente Madero”, invitó a Isidro Fabela y al General Ángeles, que pasaban por Culiacán, a que “me acompañen a tomar la sopa”.

    Isidro Fabela describe a la Coronela como un cuerazo, en cuya fisonomía se denotaba fuerza y carácter (“labios delgados que acusaban energía en la voluntad; mirada directa y franca, voz clara de tonos graves que tornábanse altisonantes cuando mandaba a su tropa”).

    La Coronela doña Ramona los recibió en su casa con todos los honores militares; su tropa, un cuerpo de casi 100 hombres, en formación y pertrechados “atentos a las órdenes de su Jefa”, presentó armas y desfiló dos veces frente a los festejados, Isidro Fabela, el General Ángeles y también el jefe de la Coronela, el General Juan Carrasco -un carrancista a quien Urquiza describe como un bruto sanguinario, apodado el Calero, porque su oficio anterior había sido extraer cal-.

    La “sopa” fue un banquete “en toda forma”, con “exquisitos platillos, buenos vinos y menú impreso en elegantes cartulinas”, y la conversación de la Coronela tan espléndida como el banquete, “refiriéndonos cosas pintorescamente interesantes de sus andanzas bélicas”. ¿Cuáles serían precisamente las “andanzas bélicas” de la Güera Carrasco? ¿Qué batallas ganó la Coronela de Culiacán? En el campo de batalla ganó el apodo de “La Tigresa”. ¿Contra quiénes se batió? ¿Después de su levantamiento maderista, dónde peleó antes de afiliarse a los carrancistas?

    “Su charla no era vulgar; hablaba con viveza de pensamiento y facilidad en la dicción, expresando lo que deseaba en forma llana, que sólo de vez en cuando dejaba traslucir su natural origen ranchero”. Era sabido que con sus tropas la Coronela usaba “los calificativos altisonantes e hirientes de los ‘tiznados’, los ‘ajos’, los ‘cabríos’ y las ‘madres’”, era una mujer de mundo, alto y bajo.

    La Güera Carrasco, la Coronela, La Tigresa, vaciaba su 45 a la menor provocación. Un militar jarocho cuenta que La Tigresa disparó tiros al aire en un cuarto de hotel para probar su aplomo, tras lo cual soltó una carcajada. Tenía su temperamento.

    En aquel banquete, Felipe Ángeles pidió a los comensales que le firmaran en la cartulina del menú, “como recuerdo de la reunión”. Cuando tocó el turno a Carrasco, éste, la “bajó a sus piernas y se la quedó viendo insistentemente sin volver la cara a ningún lado ni pronunciar palabra, ni tampoco escribir nada”.

    Felipe Ángeles entendió su aprieto: Carrasco no sabía leer ni escribir. Ángeles tomó el menú, garrapateó sin hacer alharaca alguna el nombre de Carrasco, y siguió circulándolo.

    La Coronela, en cambio, no sólo sabía leer y escribir, sino que conocía el valor de la palabra escrita. Meses después, visita a Fabela en su despacho de la ciudad de México, donde era el Secretario de Relaciones Exteriores: “Vengo, señor licenciado, a saludarlo con verdadero placer y a despedirme de usted. Marcho a los Estados Unidos a ver a mi hija, a la que tengo en un magnífico colegio de Nueva York… ahora me dedico a mis negocios, siendo mi única esperanza la de tener dinero bastante para que mi hija sea una mujer ilustrada, asegurándole así un dichoso porvenir.” Así que la Coronela, La Tigresa, la Güera Carrasco, además de fiera, era lista, y ambiciosa.

    ¿Por qué apodaban a la Coronela la Güera Carrasco? ¿Por qué le adherían el apellido de El Calero? Algunos dan por hecho que era su esposa, pero es un error. ¿Se murmuraba que eran amantes? ¿Le colgaban a ella el apellido del varón por ser de menor rango militar, aunque él tuviera menos luces y fuera analfabeta? ¿O por rebajarle el grado de su independencia? ¿Se le llamó así para comenzar borrándola de un plumazo, como a tantas otras hijas del cura Hidalgo (empezando por la hija del Padre de la Patria, Agustina, que cabalgó lado a lado y peleó brazo a brazo con él por conseguir la Independencia)?

     

     



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