Opinion

El Reiki ha sido concedido a los humanos como un método de sanación natural. Es un don para aquellos que reconocen que su misión en la vida es aprender a dar y recibir la energía del amor y la abundancia. Reiki significa: "energía universal de vida"; es una palabra de origen japonés; una práctica redescubierta por el maestro y doctor Mikao Usui a finales del siglo XIX.

Usui viajó por Japón, China y Europa en busca de conocimientos sobre el potencial humano. Estudió varias disciplinas, desde medicina, sicología, religiones y desarrollo espiritual.

Por sus facultades, se unió a un grupo de metafísica, en el que logró reencontrarse con su yo interior e identificarse con los demás.

Después de haber expuesto sus teorías en un monasterio budista, y sin haber obtenido las respuestas que necesitaba, de haber fracasado varias veces en su búsqueda, llegó por fin a un monasterio zen, donde el superior le permitió quedarse para que continuara su investigación y lo incentivó a que estudiara los sutras en japonés.

Después aprendió chino, para profundizar en los sutras tibetanos, viajó al norte del Tibet, donde obtuvo hasta la última respuesta, sólo le faltaba comprobarlas y ponerlas en práctica.

Él creía que tenía la técnica de curar al ser humano en su integridad. En 1922 fundó una sociedad para la curación en Tokio, donde se hacían prácticas y se impartían conferencias sobre el desarrollo de los diferentes niveles del Reiki.

Mikao murió en 1926, pero dejó a 16 maestros para que transmitieran el sistema, entre ellos, Chujiro Hayashi, un oficial médico retirado de la marina, quien instaló su clínica.

Cuando llegó la guerra a Japón, ante el gran temor de que se perdiera el conocimiento, Hayashi le dio la maestría a una mujer estadounidense llamada Hawayo Takata, a quien sanó de tuberculosis.

Juntos viajaron por Japón, Estados Unidos y Canadá para transmitir la técnica.

Desde entonces, las siguientes generaciones continúan con la misión de seguir formando maestros alrededor del mundo, preparando su espíritu para que a través de sus manos puedan curar los males del mundo.

Actualmente, el Reiki es un complemento para la medicina. Es sorprendente que solamente con dos manos el ser humano sea capaz de eliminar dolores y contracturas, disminuir el estrés, prevenir debilidad, purificar el organismo o emociones acumuladas en el alma que impiden que nuestra energía fluya correctamente por el cuerpo.

Para comprender el verdadero significado del Reiki hay que haber vivido en carne propia la generosidad y caridad.

Una persona en armonía puede ser el instrumento capaz de imponer sus manos y a través de la conciencia divina irradiar todo su amor y vertirlo en otro cuerpo enfermo para desbloquear los chakras o canales de energía que fueron obstruidos por una debilidad ya sea espiritual, mental o emocional, devolviéndole la serenidad que había perdido al enfermar.

No es suficiente saber que se tiene el don, es necesario estudiar y buscar maestros que puedan otorgarle más conocimientos y asó ejercerlo con responsabilidad y ética, ya que las personas que buscan este tipo de ayuda, depositan su fe y confianza en usted para curarse.

Nuestra mente no puede dirigir la energía por sí sola, ésta es producida por un poder superior que conoce a la perfección el camino correcto y los efectos propios de cada caso en particular, por eso no puede producir ningún daño.

Lo que podemos sentir cuando tenemos contacto físico con alguna persona es si tiene vibra positiva o negativa.

Es importante dejar claro que este método no debe reemplazar ninguna consulta médica o la sicoterapia y cualquier persona puede aprenderlo.

Es para todos, sin importar la edad, creencias, ideología, raza o religión que se practique porque justamente es universal.

Correo electrónico: lahojaenblanco@gmail.com